Introducción

El sabor del vino es único y distintivo. Cada copa tiene un sabor y aroma único que lo hace diferente a cualquier otro vino. Afortunadamente, hay muchas formas de mejorar el sabor del vino y una de ellas es el uso de barricas de roble. En este artículo, veremos cómo el roble afecta los taninos del vino y cómo esto influye en el sabor final de la bebida.

¿Qué son los taninos?

Para entender cómo el roble afecta los taninos del vino, primero es importante desglosar los taninos. Los taninos pueden ser difíciles de definir ya que son una categoría de compuestos que no tienen una estructura química uniforme. En términos simples, los taninos son un sabor amargo y astringente que se encuentra en el vino, té, café, y algunas frutas. Los taninos se encuentran en la piel, pepitas, y tallos de las uvas y son extraídos durante el proceso de vinificación. Al agregar barricas de roble a la mezcla, se pueden cambiar los compuestos de los taninos del vino.

Cómo el roble afecta los taninos del vino

El roble es una madera popular utilizada en la vinificación. Su popularidad se debe a ciertas características químicas y físicas que le dan al vino su sabor y calidad distintiva. Los barriles de roble proporcionan un ambiente único para el vino que no se encuentra en otros contenedores. El ambiente dentro de los barriles de roble es regulado por diferentes factores, como la temperatura, la humedad y la densidad de la madera.

Diferentes técnicas de barrilado

Hay diferentes técnicas de barrilado que los enólogos pueden utilizar para afectar los taninos del vino. Los diferentes métodos que se pueden emplear son:

• Barricas nuevas
• Barricas usadas
• Barricas tostadas
• Barricas de roble americano
• Barricas de roble francés

Barricas nuevas

Las barricas nuevas que se utilizan en la vinificación proporcionan un entorno rústico y tosco. Las barricas nuevas tienen un alto contenido de taninos, lo que las hace un excelente complemento para los vinos que necesitan cuerpo y estructura. Cuando los enólogos usan barricas nuevas, el vino se verá más oscuro, más denso y más tánico. Las barricas nuevas también aportan notas de vainilla, nuez moscada y caramelo al vino.

Barricas usadas

Las barricas usadas, por otro lado, no tienen un alto contenido de taninos. A medida que se usan barricas, los taninos se eliminan y se reemplazan con otros sabores. En general, los vinos elaborados en barricas viejas suelen ser más suaves y menos tánicos que los vinos elaborados en barricas nuevas. Dependiendo de la edad de la barrica, los vinos pueden tener notas de nueces, chocolates, cedro y tabaco.

Barricas tostadas

Las barricas tostadas son barricas nuevas que han sido sometidas a un proceso de tostado. El calor tostado crea más sabores y aromas en la madera, lo que puede cambiar la complejidad del vino. Las barricas tostadas suelen tener más notas de vainilla, café, especias y chocolate que las barricas sin tostar.

Barricas de roble americano

Las barricas de roble americano son más económicas que las barricas de roble francés, pero aportan un sabor diferente al vino. Las barricas de roble americano tienden a proporcionar un perfil más intenso, cálido y tovado. Los vinos elaborados en barricas de roble americano suelen tener más sabores y aromas a tabaco, coco, vainilla y canela.

Barricas de roble francés

Las barricas de roble francés son utilizadas por algunos de los mejores productores de vino en el mundo. El roble francés se considera superior al roble americano y es más caro. Las barricas de roble francés suelen tener notas de especias, vainilla, caramelo, y nuez moscada. Además, el roble francés tiene una porosidad menor, lo que reduce la cantidad de oxígeno que se infiltra en el vino. Esto puede resultar en un vino más concentrado y estructurado.

Conclusiones

El uso de barricas de roble en la vinificación puede ser una forma efectiva de mejorar el sabor del vino. Cada tipo de barrica tiene sus fortalezas y debilidades y es importante que los enólogos entiendan cómo cada uno puede afectar el sabor del vino. En general, las barricas nuevas proporcionan un perfil más intenso y tánico, mientras que las barricas viejas crean un vino más suave y menos tánico. La elección entre el uso de barricas de roble americano o francés también tiene un efecto en el sabor final del vino. Como enólogo, es importante evaluar cada barrica y decidir la mejor opción para el vino específico que esté produciendo.