Desde hace algunos años, una de las tendencias en la industria vinícola ha sido la crianza en acero inoxidable. Este método, que se ha vuelto popular en todo el mundo, ofrece ciertas ventajas en términos de la calidad del vino, así como también en la eficiencia de producción y los costos.
La crianza en acero inoxidable es un proceso en el que el vino se almacena en barricas de acero inoxidable en lugar de barricas de roble. Las barricas de acero inoxidable son relativamente nuevas en la industria vinícola, pero se han vuelto populares debido a su facilidad de uso y mantenimiento, así como a su capacidad para mantener las características naturales del vino.
El proceso de crianza en acero inoxidable involucra la fermentación del vino en las barricas de acero inoxidable, seguido de su almacenamiento y envejecimiento. A diferencia de las barricas de roble, las barricas de acero inoxidable no aportan sabor al vino, por lo que las características naturales del vino no se ven alteradas por el proceso de envejecimiento. Esto resulta en un vino más fresco y frutal, que retiene las características de la uva original.
Como se mencionó anteriormente, la crianza en acero inoxidable permite que las características naturales del vino se mantengan sin alterarse. Esto significa que los sabores y aromas originales del vino son más evidentes y no se mezclan con los sabores y aromas que provienen de la barrica.
Las barricas de acero inoxidable ofrecen a los enólogos un mayor control sobre el proceso de fermentación del vino. Esto se debe a que las barricas de acero inoxidable son más herméticas que las barricas de roble, lo que significa que es más fácil controlar y regular la temperatura y la humedad del ambiente en el que se encuentra el vino.
Las barricas de acero inoxidable son más fáciles de limpiar y mantener que las barricas de roble, lo que resulta en un ahorro de tiempo y costos. Además, las barricas de acero inoxidable son más duraderas y tienen una vida útil más larga que las barricas de roble.
Las barricas de acero inoxidable son menos porosas que las barricas de roble, lo que significa que hay un menor riesgo de contaminación por bacterias u otros microorganismos. Esto es particularmente importante en la producción de vinos orgánicos o naturales, donde la contaminación puede ser un problema grave.
Una de las desventajas de la crianza en acero inoxidable es que las barricas no aportan sabor o textura al vino. Mientras que algunas personas prefieren el sabor y la textura de los vinos provenientes de barricas de roble, otros prefieren los sabores y aromas frutales y frescos de los vinos de acero inoxidable.
Debido a que las barricas de acero inoxidable no aportan sabor o textura al vino, algunos vinos pueden parecer unidimensionales o carecer de complejidad. Esto es particularmente cierto en los vinos tintos, donde el envejecimiento en barricas de roble puede contribuir a la complejidad y profundidad del vino.
Definitivamente es posible criar vinos excelentes en barricas de acero inoxidable. De hecho, muchos de los vinos blancos y rosados más populares del mundo se fermentan y envejecen en barricas de acero inoxidable. Los vinos producidos en acero inoxidable son conocidos por su frescura y características frutales y su capacidad para reflejar el terroir y el clima de la región en la que se producen.
Si bien es cierto que algunos vinos, especialmente los tintos, pueden parecer unidimensionales cuando se producen en barricas de acero inoxidable, es posible utilizar otros métodos para aportar complejidad y profundidad al vino. Por ejemplo, algunos productores utilizan técnicas de maceración para agregar sabor y textura al vino, mientras que otros mezclan vinos fermentados en diferentes tipos de barricas para crear un sabor más complejo.
La crianza en acero inoxidable es un método relativamente nuevo en la industria vinícola que ofrece una serie de ventajas en términos de eficiencia, costos y calidad del vino. Si bien puede haber algunas desventajas, tales como la falta de sabor o complejidad, es definitivamente posible producir vinos excelentes utilizando este método. Los enólogos tienen una serie de herramientas y técnicas a su disposición para agregar sabor y profundidad a los vinos, lo que significa que los vinos criados en acero inoxidable son una excelente opción para aquellos que buscan un vino fresco y frutal que refleje el terroir de la región en la que se produce.