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La crianza biológica en vinos secos y dulces

La crianza biológica en vinos secos y dulces

La crianza biológica en vinos secos y dulces

Introducción

La crianza de vinos es un proceso esencial que permite que el vino alcance su máxima expresión. Hay diferentes tipos de crianza, pero en este artículo nos enfocaremos en la crianza biológica, la cual se realiza con levaduras del género Saccharomyces que crecen sobre la superficie del vino gracias a un velo de flor.

La crianza biológica es particularmente interesante en los vinos secos y dulces, ya que permite desarrollar sabores y aromas únicos y distintivos en estos vinos. En este artículo, exploraremos los detalles de la crianza biológica, sus efectos sobre el vino y cómo se realiza en vinos secos y dulces.

¿Qué es la crianza biológica?

La crianza biológica es un proceso de crianza de vinos que se realiza con levaduras del género Saccharomyces que crecen sobre la superficie del vino gracias a un velo de flor. Estas levaduras se alimentan del alcohol del vino y, en lugar de producir dióxido de carbono y alcohol, producen ácido acético y ácido láctico.

Este proceso es particularmente interesante en los vinos secos y dulces, ya que permite desarrollar sabores y aromas únicos y distintivos en estos vinos. El resultado final es un vino con sabores y aromas a nueces, almendras, pan tostado y levadura, así como una mayor acidez y menor contenido de alcohol.

¿Cómo se lleva a cabo la crianza biológica?

La crianza biológica se lleva a cabo en barriles de roble, donde se deja que las levaduras del género Saccharomyces crezcan sobre la superficie del vino gracias a un velo de flor. Este proceso puede durar varios años, y durante este tiempo se debe vigilar cuidadosamente el desarrollo de las levaduras para asegurarse de que estén prosperando y produciendo los efectos deseados en el vino.

Durante la crianza biológica, el vino se mantiene en un ambiente anaeróbico para evitar la oxidación y el desarrollo de bacterias no deseables. Esto se logra llenando los barriles de roble hasta el borde para evitar la entrada de aire y se controla regularmente el nivel de humedad y la temperatura para asegurar que las levaduras estén felices y saludables.

La crianza biológica en vinos secos

La crianza biológica es particularmente interesante en los vinos secos, ya que permite desarrollar sabores y aromas únicos y distintivos. Los vinos secos criados biológicamente suelen tener un sabor a nuez y almendra, con aromas de pan tostado y levadura.

Además, la crianza biológica de los vinos secos puede ayudar a reducir el contenido de alcohol del vino y aumentar su acidez. Esto los convierte en excelentes maridajes con alimentos ricos y grasos, ya que la acidez ayuda a cortar la grasa y la complejidad de los sabores combina bien con los sabores intensos de los alimentos.

La crianza biológica en vinos dulces

En los vinos dulces, la crianza biológica también puede ser una herramienta poderosa para desarrollar sabores y aromas únicos y distintivos. Sin embargo, el proceso de crianza es diferente al de los vinos secos.

En los vinos dulces criados biológicamente, se espera que las levaduras consuman solo una cantidad limitada de azúcar antes de morir y hundirse en el fondo del barril. El resultado final es un vino con un cuerpo más completo que los vinos dulces no criados biológicamente, con notas de caramelo, miel y frutas secas.

Al igual que con los vinos secos criados biológicamente, los vinos dulces criados biológicamente; a menudo tienen una acidez más alta y un contenido de alcohol más bajo que los vinos dulces no criados biológicamente, lo que los hace maridajes excelentes con alimentos ricos y grasos.

Conclusión

La crianza biológica es un proceso fascinante que permite desarrollar sabores y aromas únicos y distintivos en los vinos secos y dulces. Esta técnica de crianza es particularmente interesante en los vinos secos y dulces, y puede resultar en un sabor a nuez y almendra en los vinos secos y un cuerpo más completo en los vinos dulces.

Además, la crianza biológica puede ayudar a reducir el contenido de alcohol del vino y aumentar su acidez, lo que los convierte en excelentes maridajes con alimentos ricos y grasos. Si aún no has probado un vino criado biológicamente, definitivamente vale la pena hacerlo. Experimenta con diferentes variedades de vino y descubre los sabores y aromas únicos que ofrece la crianza biológica.