vinosexcelentes.com.

vinosexcelentes.com.

Crianza en ánforas de arcilla y sus beneficios

Tu banner alternativo

Introducción

La crianza en ánforas de arcilla es una técnica ancestral que se ha utilizado durante miles de años para producir vinos de alta calidad. En los últimos años, ha habido un renovado interés en esta técnica y muchos productores de vino están volviendo a adoptarla. En este artículo, exploraremos en profundidad lo que es la crianza en ánforas de arcilla, cómo se hace y cuáles son los beneficios de esta técnica.

¿Qué es la crianza en ánforas de arcilla?

La crianza en ánforas de arcilla es una técnica de envejecimiento del vino que se ha utilizado durante miles de años en todo el mundo. Se trata de una técnica en la que el vino se almacena en ánforas de arcilla sin tratar durante un período prolongado de tiempo. Estas ánforas se fabrican a mano con barro de alta calidad y se cocinan a altas temperaturas para asegurar su durabilidad.

Cómo se hace

Las ánforas de arcilla utilizadas para la crianza del vino se fabrican a mano utilizando técnicas ancestrales. Los alfareros fabrican las ánforas en bloques de arcilla y las secan al sol durante varios días. Una vez que estén lo suficientemente secas, las ánforas se hornean en un horno a altas temperaturas para asegurar su durabilidad. Una vez que se han fabricado las ánforas, se llenan con el vino y se sellan con un tapón de arcilla. El vino se deja envejecer en la ánfora durante un período prolongado de tiempo antes de ser embotellado y vendido.

Beneficios de la crianza en ánforas de arcilla

Existen varios beneficios para la crianza del vino en ánforas de arcilla, incluyendo:

Sin oxidación

La arcilla es un material poroso, lo que permite que el vino respire y se oxigene lentamente. Sin embargo, no hay una oxidación excesiva como sí ocurre con el envejecimiento en barricas de madera, lo que da lugar a sabores muy diferentes en el vino. La crianza en ánforas de arcilla permite que el vino respire, sin sacrificar las notas más sutiles y aromas.

Consistencia

Las ánforas de arcilla son consistentes en tamaño, forma y grosor, lo que da lugar a una crianza más constante que en barricas de madera, lo que es susceptible de cambios en su estructura. Además, a diferencia de las barricas de roble que se pueden quemar previamente en su interior para darles ciertos sabores al vino, las ánforas de arcilla son neutras.

Mejora del sabor

La arcilla es un material poroso que permite la evaporación del agua del vino, aumentando la concentración de su sabor y aroma. Además, la arcilla no transfiere sabores o aromas propios como sí pueden hacerlo las barricas de madera. Esto da lugar a vinos más complejos y con un sabor más pronunciado.

Más respetuoso con el medio ambiente

La producción de barricas de madera requiere el uso de árboles y mucha energía para manufacturarlas. En cambio, la producción de ánforas de arcilla es mucho más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La arcilla es un material natural y abundante en la tierra con una huella de carbono baja.

Conclusiones

La crianza en ánforas de arcilla es una técnica ancestral que ha sido redescubierta en los últimos años debido a sus beneficios en la producción de vino de alta calidad. Desde la consistencia en el envejecimiento del vino hasta la mejora del sabor y la sostenibilidad, la crianza en ánforas de arcilla ofrece múltiples beneficios a productores de vino y amantes del vino por igual. La técnica puede llevar más tiempo y es más costosa en cooperación con las barricas de madera, pero está claro que el resultado merece la pena y goza de una mayor pureza en sabor y aroma.