Cada vez son más las personas que se interesan por el mundo del vino y, sin embargo, muchos desconocen cómo saber si un vino se ha estropeado. Y es que, aunque el vino es una bebida que se puede conservar durante largos periodos de tiempo, también es cierto que es una bebida muy delicada que puede perder sus propiedades si no se almacena de forma adecuada o si se expone a determinados factores.
En este artículo, te explicaremos cuáles son los signos más comunes de que un vino se ha estropeado y qué puedes hacer para evitar que esto suceda.
Antes de empezar a hablar de los signos de que un vino se ha estropeado, es importante que sepas cuáles son los principales factores que pueden afectar a la conservación del vino:
El vino debe almacenarse a una temperatura constante y adecuada. Si la temperatura es demasiado elevada, el vino puede sufrir alteraciones y perder sus propiedades.
Es importante que la humedad del lugar donde se almacena el vino sea la adecuada. Si es demasiado baja, el corcho puede secarse y permitir la entrada de aire al interior de la botella, lo que puede provocar el deterioro del vino. Si, por el contrario, la humedad es demasiado elevada, puede producirse el desarrollo de moho.
La luz puede afectar negativamente a la calidad del vino. Elaborados a partir de uvas, que contienen antocianinas, los vinos son muy sensibles a la luz. La exposición a la luz puede oxidar el vino y alterar su color y sabor.
Las vibraciones pueden perturbar el depósito natural de los vinos y alterar su calidad. Por este motivo, es importante que las botellas de vino se almacenen en un lugar libre de vibraciones.
Una vez que conocemos los factores que afectan a la conservación del vino, es más fácil identificar cuándo un vino se ha estropeado. Los principales signos son:
El olor a corcho es uno de los signos más evidentes de que un vino se ha estropeado. Si al abrir la botella de vino notas un olor a moho o a alquitrán, es probable que el corcho esté defectuoso y que el vino se haya estropeado.
El cambio de color es otro indicador de que el vino se ha estropeado. Si el vino ha pasado de un color rojo brillante a un rojo apagado, puede ser un signo de oxígeno en la botella.
El cambio de sabor es un signo evidente de que el vino se ha estropeado. Si el vino tiene un sabor avinagrado o rancio, es probable que se haya oxidado. Si el sabor es metálico o tiene un regusto desagradable, es posible que la botella esté contaminada.
Si el vino espumoso pierde su carbonatación, tiene burbujas excesivamente grandes o es efervescente como la soda, es una señal de que el vino se ha estropeado.
Como hemos visto, para conservar el vino adecuadamente es importante tener en cuenta varios factores, como la temperatura, la humedad, la luz y las vibraciones. A continuación te damos algunas recomendaciones para conservar el vino correctamente:
La temperatura ideal para conservar el vino se encuentra entre los 11 y los 15 grados Celsius. Es importante mantener una temperatura constante, y evitar oscilaciones bruscas. En el caso de no disponer de un espacio a temperatura regulada,, se puede almacenar el vino en el frigorífico, sin embargo, la temperatura nunca debe ser inferior a 6 grados.
El lugar donde se almacena el vino debe estar libre de humedad, ya que esto puede provocar la aparición de moho en los corchos. Sin embargo, la sequedad también es un problema, ya que puede causar que el corcho se seque y deje pasar el aire. En general, se recomienda que la humedad ambiente sea de al menos el 70%. Lo ideal es adquirir una bodega para vino o guardar las botellas de manera horizontal, en un lugar fresco, seco y sin iluminación directa
Para cuidar el color del vino es fundamental evitar la exposición a la luz y especialmente a los rayos ultravioleta. Las botellas deben guardarse lejos de la luz natural, ya que el vino es sensible al sol y nuca dejes una botella abierta expuesta a la luz.
Las vibraciones pueden perturbar el componenete natural del vino, por este motivo es fundamental que las botellas de vino se almacenen en un lugar sin vibraciones, como armarios, cuartos de almacén, sótanos.
Las botellas de vino deben ser almacenadas siempre en posición horizontal, especialmente las botellas de corcho, ya que el corcho debe estar siempre en contacto con el vino para no secarse y permitir la entrada de aire al interior de la botella.
Almacenar el vino adecuadamente es fundamental para disfrutar de todos sus aromas y sabores. Para preservarlo debemos cuidar la temperatura, la humedad, la luz y las vibraciones, y guardar las botellas en posición horizontal. Además, es importante conocer los signos de que un vino se ha estropeado, como el olor a corcho, el cambio de color o sabor, la pérdida de burbujas, para desechar las botellas defectuosas y conservar solo las que estén en perfectas condiciones. Al seguir estos consejos, podrás disfrutar de los mejores vinos en las mejores condiciones.